Hace muchos añós una mujer a quien ya no volvi a ver me miro a los ojos y me pregunto con una convicciòn animal y casi a boca jarro: ¿No crees que en la web alguien debería alquilar sueños?, creo que mucha gente buscaría hacer realidad su sueños si alguien pudiera darselos, claro a un precio comodo, a plazos...
Yo estaba fumando uno de esos malboro blancos y estaba tan aburrido que solo atine a decir una broma que evidentemente ella no entendio. Algún día se las contare. Continuando con su idea, creo que no le tome importancia como siempre y luego fuimos por la playa a caminar. Luego, en la noche, le pedí que me prestara algo de dinero para regresar a casa y me dio cincuenta soles casi sin mirarme. Debia hacerle otra broma. As lo hice, y ya su boca se torcio un poco y me miro con ganas de quedarse conmigo mas tiempo. Pero yo no quería, le di una excusa tonta y me encontre con unos amigos y la prima de uno de ellos con quien salia a veces.
Nunca volvio a llamarme y yo tampoco me acorde de ella en mucho tiempo. Cosa rara. Casi siempre llamaba para cobrarme lo que me debia pero en realidad queria pasar un rato tomando algo en algún hotel de Lince. Bueno era una mujer un poco triste y casi siempre me deprimia tanto que el dinero que me prestaba se iba en unos tragos con un par de amigos para alegrarme la vida de nuevo.
Nuestro amigos ya no eran mis amigos como pude darme cuenta luego, pues varios de ellos me miraban como si no existiera desde aquel día. Asi que imagine que habia dicho algo para hacerme caerles mal. A mi me daba igual: vsolo me servian para invitarme tragos y por ahi presentarme alguna flaca simpatica. Solo me quedo mudarme de aquel circulo medio estirado y volver a mis raices con mas fuerza.
Casi cuatro años despues me fui a Ica para ver un caso del estudio jurídico en que trabajaba en ese entonces. Ya terminado el aburrido trabajo me fui al hotel para descansar e irme a dormir. Tenia la boca seca asi que pedi un trago y una pizza para pasar el rato. Ya a media noche y pensando que estaba en Lima, baje para dar unos pasos por alli aunque sin alejarme mucho de la plaza de armas, por si acaso.
Por allí habia un salon o algo asi en una casa colonial (como casi todas por alli), se escuchaba un ruido como de alguien presentando un show. La voz de mujer era inconfundible asi que pase por la puerta a fisgonear y a colarme si habia comida. Entonces me fije mas en la mujer que amenizaba el espetaculo criollo, muy bien por cierto, y me pareció reconocer a mi antigua amiga. No me dejaron entrar pues era privado pero luego de un rato el tipo desaprecio de la puerta y me metí velozmente. Tampoco pude llegar a ella ni verla bien pues habia medio ciento de viejos y viejas sentados en esas sillas de palstico vestidas con horribles lazos violetas o rosados. Me dirigi al bar pero no habia y curioso al fin me cole por un costado empujando a un par de tias borrachas llegando casi al estrado.
En mi mente imagine que era ella y me reconocia, y acabambamos tomando un trago hablando de el cambio en su vida. Tal vez estaba bien y yo como siempre y ella tomando su vodka de naranja para olvidar y fumando como yo. Ahora que lo pienso por aquellos años nos unia fumar pues mucho no hablabamos. Luego, algun borracho me atropello y cai de mi sueño al suelo medio negro de esos chinganas pobres. Solo le faltaba el aserrin y un bolero de Ivan cruz a ese local. Medio sucio me decidía a irme pateando al borracho de pasada. Ya comenazaba el alboroto y salí apurado pues vi a sus familiares o amigos llegando para tomar revancha. Me fui directo al hotel.
En la mañana me llamaron de la recepcion y me dejaron una nota. Con una letra fuerte y en color rojo decia "te vi y me rei mucho con la caida, el borracho era mi primo por eso no pude seguirte, estoy hospedad en el cuarto 23. Te vi desde que llegaste al hotel."
Entre risas me fui a tomar desayuno y luego al cuarto 23 tocando despacio para no despertarla. Nadie respondió y me fui de allí para seguir trabajando. De regreso en la noche pregunté en la recepciòn por su nombre, pues no me acordaba el apellido, y termine dando sus facciones. Me dijeron que habia salido temprano y nada mas. Fui a pasear otra vez y luego hice mis cosas pues debía partir de Ica es noche.
En el carro de regreso recorde su rostro feliz presentado a los musicos esa noche, su vestido de luces y lo contentos que parecian estar la tira de viejos de la epoca de la cumparcita. Le deje un mensaje: "te busque y no estabas, luego me mandas la dirección de tu pagina web, esa en donde se alquilan sueños para viejitos"
A veces, como hoy, me acuerdo de aquella mujer que me prestaba dinero y que parecia tan triste y luego pareció tan alegre. De repente no quiso verme para no recordar epocas tristes, o fue el destino. Tal vez, seguramente, para no acordarse de que alguna vez fumaba mucho y decía algunas estupideces muy bonitas.
