Filos plomos,
siluetas largas vienen hacia mí.
Aún tengo ribetes
celestes
cuando empiezo a tener frío.
¿O son rojos,
como estas nubes?
Luego, veo el mundo
en la picada
de un ave
en el momento del celeste gris
cuando todo me da ganas de llorar.
Este es el momento
de dolor del día
cuando el frío se tropieza
con miles de ojos nublados
que miran ocultarse al sol
como una luna amarilla y naranja.
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